¿Que Pasó con el Adviento en Nuestros Grupos de Jovenes?

Por Juan Rodriguez – DHT / Traducido por Bertha Peralta-Rodriguez – DHT

¿Que pasó con el espíritu Navideño en nuestros grupos Católicos? La Iglesia puede estar decorada con guirnaldas, pinos, cintas rojas, y mucho más, pero el espíritu de este tiempo santo parece estar muerto. Esto no solamente se ve en los grupos que se reúnen para orar, estudiar, o socializar, pero también en el corazón de la vida familiar. La temporada de Adviento y Navidad esta tan contaminada con el consumerismo, que la idea de prepararse para la Encarnación de Jesús en nuestras vidas es tan distante como la Tierra Santa.

No me malinterpreten, la compra de regalos y gastar dinero no es malo. Pero cuando toma precedencia sobre Jesús como la “Verdadera Razón de la Temporada”, entonces nosotros nos hemos desviado lejos de El. Es tiempo de que regresemos a nuestras raíces de la fe en la Encarnación, trayendo a la luz las tradiciones que han hecho la temporada de Adviento un tiempo de preparación para la venida de Jesús. Nosotros, los hijos de nuestro Padre en el Cielo, deberíamos ser mas cuidadosos con esta profunda preparación, ya que le damos honor al Nombre más alto de todos los nombres, que nos gano el corazón del Padre.

El problema que he visto en la mayoría de los círculos de jóvenes es que ellos no saben o entienden los significados y símbolos de Adviento y Navidad. Algunos hasta lo ven como una perdida de tiempo; algo que no atrae o mueve el corazón Cristiano a un profundo conocimiento de su necesidad de Jesús. La Navidad verdaderamente reta al Cristiano a creer completamente en Jesús, Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad. Es por eso que la temporada de Adviento nos prepara a entrar en una relación mas persona con Jesús. Este debería ser el deseo de todo Cristiano, “quiero pertenecer a Jesús. Quiero ser solamente de El. Quiero ser Santo”. ¿No es esta la razón de la Temporada?

Ministros de Jóvenes deberían prestar atención a aquellos que dicen que los símbolos, tradiciones, oraciones litúrgicas, y canciones de alabanza no tienen sentido. Y los ministros no deberían apresurarse a decir que todos estos pequeños detalles no tienen valor. Esto solo demostrará que el ministro de jóvenes/jóvenes adultos esta interesado en otras cosas y no en el nacimiento de Jesús. Esto afectará no solamente su caminar Cristiano, pero también su vocación.
El efecto de “dominó” también sacudirá la fe de los jóvenes que ellos sirven.

El Adviento debería ser para todos nosotros como Cristianos una experiencia de “Esperar el Momento”; esta experiencia siendo el encuentro con Jesús como un Niño.

He aquí 6 maneras para que tú, tu grupo, y tú familia se involucren en la preparación para la Navidad durante la temporada de Adviento:

1) Compren o hagan una Guirnalda de Adviento que sostenga velas. Compren tres velas moradas y una rosada. Puedes comprar estos materiales en las tiendas de artículos Católicos religiosos cercanos a ti. Compra o busca en el Internet las oraciones que coinciden con el alumbramiento de cada vela, o puedes buscar en el misal de tu parroquia las oraciones y reflexiones bíblicas para los días que en que se reúnan. Asegurate de que coincida con las lecturas del Domingo. También el exhibir una escena de Natividad en tu grupo o casa puede enfatizar el significado de la Encarnación.

2) Recen el Rosario en dedicación de los Misterios Gozosos. Entre cada década, canten Aguinaldos Navideños en conexión a la venida de Jesús. Prepárense juntos con Nuestra Señora, a según oran por un amor mas profundo a la Encarnación.

3) Preparen sus charlas y dinámicas en conexión a la Encarnación. Usen las Sagradas Escrituras, el Catecismo, y la Vida de los Santos para inspirar a los jóvenes y jóvenes adultos durante el Adviento. Invita a charlistas, AQUELLOS QUE CONOCEN Y VIVEN la temporada de Adviento. TENGAN CUIDADO DE AQUELLOS QUE NO SABEN COMO EXPLICAR EL SIGNIFICADO DE LA ENCARNACION.

4) Escoge un día especial para que familiares y amigos se reúnan a orar, cantar aguinaldos, leer las Escrituras y los escritos de los Santos, en conexión a la Navidad y la Encarnación.

5) Planifica un proyecto o colección para ayudar a los necesitados durante el tiempo de Navidad. Conéctalo a la vida parroquial, y trata de no irte muy lejos de tu parroquia, recuerda que tu comunidad es tu primera casa. Hasta el visitar a los enfermos o los ancianos de tu parroquia en los hospitales puede ser un regalo Navideño. Puedes orar con ellos, cantarles aguinaldos, o darle un pequeño regalo que los ayude a prepararse para la Navidad.

6) Anima a los miembros de tu comunidad a que se involucren en la actividades parroquiales,
como la Misa diaria y Dominical, Adoración Eucarística, oración de la mañana, tarde, y noche, lecciones y aguinaldos, misiones de Adviento, y mucho mas.

Vamos a preparar a los Jóvenes Católicos de Nueva York para la Venida de Jesús. ¡Viva Jesús en nuestros corazones siempre!