I Love The Most Holy Trinity, Father, Son and Holy Spirit, Who Lives Within Me, Now and Forever. Amen

Monday, December 11, 2006

¡Lo Imposible se hace Posible!

Por Juan Rodríguez - Defensores De La Santisimo Trinidad

Un día, recibí un regalo de una amiga. Su nombre no es importante, pero este regalo era muy peculiar. Ella me mandó un dibujo a mano de nuestra Señora mirando a su pequeño hijo Jesús. Lo que más me sorprendió fue que la persona que hizo este dibujo es Protestante. No podía parar de mirar a esta imagen porque este dibujo mostraba la relación profunda entre Maria y su hijo Jesús. Con una mirada tierna, Maria mira a su dulce hijo, a según Jesús mira a su Madre con gozo. Los dos están concentrados en el uno al otro, mostrándole al observador la unión natural y supernatural entre Madre e Hijo.

A pesar de que esto es una realidad para Cristianos Católicos, este no es el caso de nuestros hermanos(as) de diferentes denominaciones. Ellos no están totalmente de acuerdo con esta misteriosa unión. Para ellos es “imposible”. No es que ellos se encuentran extraño el que Dios haya venido a través de una mujer… pero ¿de que ella sea su madre? Eso es absolutamente imposible para ellos. ¡Pero para la Iglesia Católica, no hay imposibilidades!

¡Las imposibilidades se hacen realidad! Hoy, muchas denominaciones Cristianas dicen “Maria no pudo haber dado a luz al Hijo de Dios, sino, ella dio a luz a la carne (cuerpo) de Jesús”. Otros dirían que el vientre de Maria solamente fue escogido como especie de intermediario/vehículo para el nacimiento de Jesús, como si después ella no serviría de nada. Pero yo quiero posar una pregunta a los Católicos y Protestantes para que ellos reflexionen: si nosotros como Cristianos creemos en que Jesús es Dios y Hombre, de la misma manera en que San Atanasio dice en el Credo “Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero”, entonces, ¿como podemos negar la realidad de que Dios escogió a Maria para que fuera la Madre de Su Hijo, quien es Dios Encarnado? Hay personas, como el famoso anti-Católico Tony Alamo (titulando su trabajo “Dios no tiene una Madre”), que hacen comentarios ridículos sobre esta realidad. Este y muchos otros escritos anti-católicos sobre la Maternidad de Maria, han causado que muchos miren a Maria como una persona cualquiera, en vez de el instrumento de Santidad que es.

¿Pueden los Protestantes como Tony Alamo estar correctos? ¿Están ellos prestando atención a la Palabra de Dios? Pues, vamos a ver que nos dice las Sagradas Escrituras sobre lo Imposible haciéndose posible.

En el libro del Génesis, Dios visitó a Abraham y Sara. Los tres Ángeles trajeron el mensaje a Abraham de que su esposa iba a tener un hijo (Gen. 18:9-15). Al escuchar esto, Sara se rió, ya que ambos estaban mayores. Pero el Ángel del Señor habló por Dios diciendo: “¿Acaso hay algo que sea Imposible con Dios?” Mas tarde, las palabras del Ángel se hicieron realidad cuando Sara nombró a su hijo Isaac, el cual es una forma abreviada de la palabra hebrea Yishaq-el, “Dios se sonríe”. Sara se sonrió porque ella dudó de la palabra de Dios. Pero ella se dio cuenta de la verdad en este mensaje. Su duda se convirtió en gozo, porque ella recibió el regalo de ser madre.

¿Y que de Isabel, quien también era estéril? ¿No fue un ángel quien visitó a Zacarías mientras se estaba preparando para quemar incienso en el santuario del Señor? El ángel le anunció la Buena Nueva del embarazo de Isabel. El no le creyó, y por esto, el ángel lo silenció hasta el día en que Juan nació (Luc. 1:5-23). El nombre “Juan” significa en hebreo “Dios te ha bendecido”. Fue esta bendición que Isabel recibió a su avanzada edad, la gracia de ser madre.

Ahora, el mismo ángel que visitó a Zacarías también visitó a Maria, para anunciarle la venida de Dios a través de su propio ser. Maria no dudó, pero estaba confundida, pensado en que significaba todo esto. El ángel la consoló con las palabras “No temas Maria, porque has encontrado el favor de Dios”. El nombre de este ángel era Gabriel, que en hebreo significa “Dios es fuerte”. El le dijo a ella, que el “Espíritu Santo” iba a descender sobre ella, y el Hijo de Dios iba a nacer. El Ángel termina confirmando el embarazo de Isabel, probando que la gracia de Dios es abundante. Si el lector mira cuidadosamente, el Ángel dice “Para Dios, nada es imposible”. Y con esto, ella se somete a la voluntad de Señor, diciendo “…hágase en mi tal como has dicho” (Luc 1:26-38).

¿Deberíamos nosotros ser como Tomas y dudar (al igual que nuestros hermanos(as) Protestantes)? ¡Yo creo que no! Porque nosotros como Católicos verdaderamente creemos en lo que las Sagradas Escrituras dicen.

También vemos en las Escrituras que Maria fue a ayudar a Isabel hasta el nacimiento de Juan. Al Isabel escuchar el saludo de Maria, ella exclamó de gozo, porque su bebé saltó en su vientre. Fue el Espíritu Santo quien entró en Isabel, al ella exclamar: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mi la madre de mi Señor?” (Luc 1:42-43)

La Verdad es dicha a través de los labios de Isabel, “Mi Señor”, y a la misma vez, alaba a Maria por creer en la “Palabra del Señor”. Este mismo Espíritu conmovió el corazón de Pedro a creer y proclamar a Jesús como el “Hijo del Dios Vivo” (Mat. 16:13-17).

Ahora, ¿debería Tony Alamo y muchos Protestantes negar lo que el Espíritu Santo proclamó, y lo que Jesús confirmó? ¿Dudarían de la creencia de que la Biblia es la única Autoridad de la Verdad? ¡No solamente ellos abrieron la puerta a sus propios errores, pero después la cerraron y botaron la llave! Solo podemos pedir que Jesús le abra la puerta de su confusión y liberarlos a la claridad de la Luz de la Verdad.

Por último, ¿trataría Dios a Su esposa, la Iglesia, como un juguete, creada para una sola cosa, y después tirarla a la basura, después de que su trabajo estuviera hecho? Yo creo que no, y muchos Cristianos (Católicos y Protestantes) estarían de acuerdo con este punto. Así es que, si Dios no abandonaría a Su esposa, la Iglesia, ¿Cómo abandonaría a Maria? La Iglesia es una imagen exacta de Maria. La Iglesia carga a Jesús, y así lo hizo Maria. La Iglesia da a Jesús al mundo, y así lo hizo Maria. Imaginar a Dios tratando a Maria como un objeto y no como a una persona llevaría a los creyentes a ver a Dios como un Esposo cruel, como los esposos que tratan a sus esposas como basura. Nosotros, ambos Cristianos Católicos y Protestantes, creemos que el plan de Dios es hacer un Reino de Familia. ¿Cómo puedes tener una familia si el Esposo no es un buen padre y la Esposa no es una buena madre? La familia se rompería. Pero reflexiona conmigo este punto en las Escrituras. El Espíritu Santo proclamó la verdad sobre la maternidad de Maria a través de Isabel. Maria, llena de gozo y felicidad, alaba a su Esposo, la tercera persona de la Trinidad, con amor y adoración total. Al mismo tiempo, el Espíritu Santo mantiene a Maria en gloria, y la alaba como Su amada Esposa. Dios esta completamente enamorado de Su creación y El no esta avergonzado (como algunos hombres) de decir “esta es mi esposa, la Madre de mi Hijo Amado”. Dime que hombre o mujer daría tal halago, un halago de amor y compromiso entre ellos mismos. Si los hombres quieren ser buenos esposos, y amar al Señor, tienen que mirar hacia el Espíritu Santo para se un esposo verdadero. Si las mujeres quieren ser grandes esposas, tienen que mirar a Maria, quien es la esposa y la Madre perfecta. Esta es la Imagen verdadera de la Relación Personal con nuestro Señor y Salvador, ¡inimaginable en la mente humana, pero posible con Dios!

Quisiera dedicarle este artículo a mi propia madre, quien me dio la vida. Durante mis estudios sobre Maria y su maternidad, le pregunté sobre mi propio nacimiento. Mientras planchaba, ella me contó que el doctor le había prohibido tener más hijos. Ella había perdido un hijo previamente, y después tuvo a mi hermano David. Si ella tenía otro hijo, le podía causar complicaciones a su cuerpo y al hijo. Ella no escuchó al doctor y puso su confianza en el Señor. Y así vine al mundo, a través de una madre esperanzada, grandiosa, y llena de ternura. Al reflexionar en mi nombre, Juan, me pregunto porque mi madre me puso ese nombre. Y es que en verdad, al mi madre poner toda su confianza en el Señor, El la favoreció de la misma manera en que favoreció a Isabel. El dar a luz a un hijo es en verdad un regalo de la vocación de ser madre. Cuando miro a Maria en la foto que me regalaron, y reflexiono en la Magnifica, no puedo dejar de ver a Maria dándole gracias al Señor por la gracia de ser Madre de Dios. Es su Maternidad la cual Magnifica la Verdadera Gracia, el cual es Jesucristo. Para mí, ¡esto es la Posibilidad!

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